Imagen de es.wikipedia.org.
El Cretácico o Cretáceo es un periodo que ocupa el tercer y último lugar de la Era Mesozoica. Comenzó hace 145 millones de años, con el fin del Jurásico y acabó con la famosa extinción K-T, y el comienzo del periodo Fanerozoico y la Era Cenozoica hace 65 millones de años. Fue definido como periodo independiente por el geólogo de nacionalidad belga Jean d'Omalius d'Halloy en el año 1822 gracias a los estratos de la Cuenca parisina en Francia. Su nombre proviene del latín "creta" que significa "tiza". Se divide en el Cretáceo inferior (con seis pisos o subperiodos) y el superior (con otros seis pisos o subperiodos).
Tiza en estado natural de es.123rf.com.
Pangea, a pesar de la anterior división en Laurasia y Gondwana empezó a fracturarse en los continentes que podemos distinguir hoy en día. La India y Madagascar se alejan lentamente de la costa africana. La Antártida y Australia, unidas hasta el momento, se alejan de Sudamérica. El mar de Tetis se ampliaba hacia la zona escandinava y británica, mientras que uno nuevo empezaba a surcar Norteamérica, dividiéndola en dos partes: Laramidia y Appalachia. La deriva continental fue acompañada por el la formación de arrecifes y plataformas de gran amplitud, un total de doce masas continentales que favorecieron el crecimiento y la evolución de especies de animales o plantas endémicas (es decir, propias y únicas de cada lugar).
Imagen de celestia.albacete.org.
El nivel de los mares ascendía sin cesar durante este periodo, lo que convertía zonas desérticas en llanuras fluviales. Solamente un 18% de la tierra emergía, al contrario que el 29% de hoy en día. En el Cretáceo medio se formaron la mitad de las reservas globales de petróleo que encontramos hoy en día, como las que se encuentran en Persia, México y Venezuela. También cabe mencionar no el incremento de las temperaturas, sino el menor diferencial que había entre los polos (sin hielo por aquel entonces) y el ecuador, que provocaron que las corrientes de aire de la Tierra descendiesen. La temperatura en la superficie de un océano en el ecuador era entre 9 y 12º C más alta que en la actualidad, y 15 o 20º C más alta en la profundidad de los océanos.
Ecosistema acuático del cretáceo de www.elmundoperdido.webnode.es.
En el mar, los ammonites, belemnites, bivalvos, equinoides y esponjas fueron los más comunes durante esta época. Los mosasaurios, las rayas y los tiburones modernos aparecieron también. Hablando sobre organismos y animales más pequeños, el plankton evolucionó a un estado moderno y las diatomeas (algas pequeñas) se expandieron durante este periodo. Un grupo de reptiles marinos llamados ictiosaurios habían casi desaparecido en el Cretácico medio, y fueron reemplazados por teleosteos como Xiphanctinus y los anteriormente mencionados tiburones. Los plesiosaurios y mosasaurios fueron muy comunes durante la época, con longitudes poco inferiores a los 20 metros de longitud. Se alimentaban de peces y moluscos. Los crustáceos se parecían cada vez más a los cangrejos y langostas.
Imagen de abc.es con tiburones, corales, ictiosaurios y peces.
Nuevos tipos de insectos proliferaron gracias al nacimiento de las angiospermas. Los dinosaurios también sufrieron una nueva evolución, diversificándose en nuevos grupos como los tiranosáuridos, titanosáuridos, hadrosáuridos, ceratópsidos, anquilosaurios, pachicefalosaurios, etc.., alcanzando el máximo desarrollo y superacía durante el periodo. Los ornitópodos y saurópodos eran los más comunes, y en menor cantidad en Asia y América existían también otros herbívoros como los mencionados ceratópsidos y anquilosaurios. Los cocodrilos modernos y las aves primitivas se desarrollaron también a lo largo de esta época. Estos últimos pájaros fueron reemplazando a los pterosaurios. Estos pterosaurios perdieron progresivamente los dientes y crecieron en tamaño, al igual que el típico ejemplo del Pteranodonte. Los mamíferos, aún en una pequeña talla, se desarrollaron en monotremas, marsupiales y placentarios, distinguiendo las primeras clasificaciones con las que dividimos a los mamíferos. Los mayores yacimientos en los que encontramos fauna terrestre cretácica se encuentran en Norteamérica, Asia y Europa occidental.
Imagen de eltamiz.com donde aparecen cocodrilos, tortugas, pterosaurios y dinosaurios como el espinosáurido, el saurópodo y los ornitópodos que aparecen en la reconstrucción.
Las plantas angiospermas, o plantas con flor, evolucionaron durante esta época. Afectaron mucho en el paisaje y en la ecología de nuestro planeta, aunque las gimnospermas (plantas sin flor) siguieran dominantes hasta el comienzo del Cretácico superior como las coníferas, las cícadas y los ginkgos. Ya aparecieron durante el Cretáceo superior 50 de las 500 familias modernas de angiospermas entre las que se encuentran las magnolias, palmeras, robles, nogales o abedules. El nivel de polen de las angiospermas ascendió desde el 1 hasta el 40 % en 20 millones de años, lo que nos da a entender el caótico y sin limites crecimiento de este tipo de plantas. Las plantas gimnospermas del Jurásico desarrollaron espinas, venenos o malos sabores para protegerse de su propia destrucción por los dinosaurios ramoneadores. La evolución de estas angiospermas capaces de producir semillas con rapidez para perpetuar especies fueron causadas por la extinción de estos ramoneadores y de las gimnospermas no en extinción, pero sí en descenso. Las primeras angiospermas no tenían pétalos, que seguramente aparecieron por su "coevolución" junto a los insectos. Insectos como libélulas, cucarachas, grillos, escarabajos, avispas, etc... ayudaron a polinizar las plantas.
Imagen de www.lacienciaysusdemonios.com.
Aunque el principio del Cretáceo sea incierto al igual que los demás, podemos concretar muy precisamente el fin del periodo por la extinción K-T, que dejó una marca de iridio. La extinción fue causa de un asteroide de 10 kilómetros de diámetro que impactó en la península de Yucatán en el golfo de México, provocando una alta nube de polvo que bloqueó el acceso al sol, inutilizando la fotosíntesis en plantas y haciendo decaer la cadena alimentaria. Solo los pequeños animales y plantas que necesitaban poco alimento para sobrevivir pudieron perdurar tras la extinción. Unos nuevos estudios han indicado que el asteroide impactó en el justo momento y lugar, ya que los dinosaurios estaban viviendo una decadencia en su cadena trófica. Si el meteorito hubiese impactado más tarde, habría caído en pleno océano, sin despedir tanto polvo y sin provocar seísmos y tsunamis. La extinción acabó con los dinosaurios no avianos, pterosaurios, reptiles marinos, ammonites y otros muchos animales, aunque ayudaron a sobrevivir y evolucionar más tarde a insectos, ranas, tortugas, serpientes, cocodrilos, mamíferos, moluscos, peces y artrópodos.
Imagen de scoop.it.
No hay comentarios:
Publicar un comentario